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Veamos, acabo de salir de la Armada (otra vez), por qué? No, no fue porque no me la banqué (como la anterior vez), no es complicado, menos en estos tiempos, no son los '70, te cuidan mucho más, no te hacen correr con el piso mojado y hasta te tienen que respetar las seis horas de sueño! Seguir ordenes y las bailadas, no es complicado. Tampoco es que me hago el Rambo, sino que tal vez porque como soy medio milico y me gusta no me resulta difícil, después de todo, es hacer lo que te dicen, por más intrascendente que sea, es así de simple: "Hace lo que te dicen". Te ordenan descalzarte todo salvo la media izquierda, vos te pones en bolas, salvo la media izquierda. Sí, a continuación te van a decir "sacarse la media izquierda", pero hasta entonces, no te la sacas.
Sí, te gritan y te bardean, pero nuevamente, es algo leve, estos tiempos modernos son mucho más tranquilos, te dicen bisoño, reclutón, cabeza de rodilla (porque estamos todos rapados) o narigón, pero nada de negro/salteño/porteño de mierda o similares.
Ahora, sobre las bailadas, tampoco son difíciles, sí, rompe las bolas estar rodilla a tierra durante quince minutos, o hacer la veña hora y media bajo el sol, pero es eso nomas, y listo, todo termina eventualmente. Igual, terminas puteando a los pajeros por los cuales tenés que bailar, porque hablan o se mueven cuando no deben. Y no es que lo hacen una vez, sino que son siempre los mismos y parece que no entienden hasta uno los "ayuda" a entender. Aparte te castigan por cosas donde es tu falta, si estás en formación, sabés que no tenés que hablar y si hablas, después bacante el castigo (y las puteadas de los camadas), pero no te bailan por errores de ignorancia o porque no entendés algo. Eso sí, todo a su tiempo, si cuando explican no pedís parte para que te lo vuelvan a explicar o no se lo consultas a tus camadas, después si no sabés algo y te sale mal, nuevamente es tu falta y a bancarse la bailada.

Bueno, una introducción un tanto larga, eso fueran las cosas por las cuales no me fui. Yo me fui porque me había anotado en la gloriosa Armada de la República Argentina para entrar a la Infantería de Marina como infante en la rama operacional (en realidad la rama se llama "Comando", pero dicho con ese termino suena muy Rambo). Es básicamente lo que sería "soldado raso", el que esta para cumplir ordenes, disparar y nada más, pero que está en el terreno. Apenas me subí al tren nos dijeron que toda esta camada iba a ser de vigilancia y seguridad, Policía Militar en otros términos. Desde ahí no me gustó, pero podía aprender algo nuevo, no perdía nada quedándome para el PSP (la instrucción).
Llegamos y comenzó todo o explicado anteriormente. Comiamos bien, nos trataban mejor de lo que yo creía que iba a ser. Todo iba bien hasta que vi los módulos que nos iban a dar en las siguientes semanas y la mayoría (sumado a que fue lo único que vimos en la primer semana) eran de orden cerrado (como formar, desfilar, etc.), cosa que si bien lo entiendo (crea disciplina) no me gusta. No íbamos a tener instrucción de combate intenso, ni navegación terrestre y, siendo de Vigilancia y Seguridad, tampoco iba a tener la posibilidad de aprender estas cosas en alguna campaña, ya que no se manda en campaña a los de Policía Militar. Tampoco había forma de cambiarme de "rubro", estaba metido en algo que no me gustaba y tampoco iba a aprender cosas útiles para la "vida" o para el SAR. Sumado a que me perdía el curso de ingreso al SAR, donde formaría parte de cuerpo, con uniforme y responsabilidades nuevas, junto a más capacitación.
Por esas cosas pedí la baja, me había alistado para una cosa y me mandaron a otra completamente distinta, podría hacerlo? Yo creo que sí, reitero, no es complicado, pero perdía otras cosas por tema de tiempo y era algo que no me gustaba ni veía mucha utilidad. Y es por eso que decidí volver a la civil.

Y fue una buena decisión pedir la baja? No sé, yo creo que sí, si no la hubiese tomado, pero en cualquier caso, no tengo la bola mágica para leer el futuro, así que será cuestión de ver.

PS: Lo que sí extraño de allá es a mis camadas, estar en formación a la mañana y que el bedel (otro aspirante encargado de pasar las novedades de la sección al suboficial encargado) pidiendo novedades medicas siempre reciba alguna huevada como "siento un bulto en el testículo derecho, bedel, no quiere tocar para ver si es grave?" u otras cosas mucho más subidas de tono.
Esas son las cosas que más me gustan de la vida militar, la camaradería que se genera entre personas tan diferentes pero frente a la misma adversidad.