sábado, 29 de mayo de 2010

No mucho realmente

Sigo pensando, aun habiendo pasado 3 años, si la decisión que tomé fue la correcta. Yo creo que sí, al menos no me arrepiento. No sé si lo volvería a hacer, más que nada porque al haber rechazado la oportunidad en ese momento creí que más se iban a dar en el futuro, por lo que ahora la ansiedad de experimentar eso está en juego y pondría en juego mi criterio.

No, volvería a hacer lo mismo. Y no me arrepentiría tampoco, tal vez solamente aclararía la situación un poco, cosa que no pude hacer la primera vez por falta de meditación en el tema y porque no estaba realmente seguro de la razón por la que lo hice. De hecho, nunca estoy realmente seguro de las razones por las que hago algunas cosas importantes, siempre está el ideal del subconsciente que no me hace creer que mis razones, que creo racionales, no tienen un trasfondo oculto y desconocido para mi parte consiente.

También explicaría las cosas para no quedar, como quedé esa vez, como un boludo. No porque me moleste quedar como un boludo, bueno, de hecho sí me molesta pero si me termina pasando por cosas que no estaban bajo mi control o conocimiento. Esa vez era quedar como un boludo o un forro, y bueno, elegí la primera. A mis ojos era o rechazar la oportunidad, y quedar como un boludo a la vista de terceros (pero sin haber explicado el porqué de mi accionar) o volverme un forro y cargar con el peso de mis acciones. Si bien tenía ciertos beneficios aceptar la oferta, sabía que no me iba a gustar, me iba a sentir culpable y que iba a terminar haciendo daño a los terceros implicados, por lo que dije que no.

Ahora viene otro punto, la explicación:
Sin haber explicado, para los ojos ajenos, soy un boludo. Yo lo entiendo y no lo critico, no estaban tan metidos en el tema como yo como para saber todo, porque si sabían toda la historia de trasfondo las reacciones a mi rechazo iban a ser dos, y muy opuestas:
Los forros, que me seguirían considerando un boludo por no haber hecho el mismo accionar que ellos, que a mis ojos, es el de un forro y que se cagan en los demás, en especial en un tema tan delicado como este y los que comprenderían.

Y frente a los ojos de estos terceros, que su bienestar, si bien no físico, estaba a mi merced?
También, quedé como un boludo por rechazar la oferta que estaba en la mesa, que ellos mismos ofrecieron. Aunque eso porque no se enteraron de la verdadera razón de mi rechazo y, si bien me imagino que cambiarían de postura, no quiero suponer nada si se enterasen del verdadero porqué. Y realmente poco me importa.


Y finalmente, tal vez sólo me estoy echando buena luz sobre un tema en el que realmente… soy un boludo, pero no puedo saberlo, si bien me considero objetivo, sé que es imposible que lo sea, como cualquier otra persona.
Así que… Quedamos en nada.

3 comentarios:

  1. Lo que vengo a decir es que... me estás enfocando muy abajo

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  2. Excelente cierre.

    "Quedamos en nada".

    Recordá la charla en Kilkenny´s, droga. Yo sé que no es fácil, que nuestras amígdalas estaban ahogadas de heineken... pero recordala.

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