lunes, 23 de agosto de 2010

La odisea

Sí, la odisea de volver del centro en hora picocuando el subte decide dejar de dar sus servicios aleatoriamente.
Particularmente no tengo problema en caminar un par de cuadras hasta Córdoba y tomarme el 132, o caminar mucho hasta llegar a algún lugar donde los colectivos no estén hasta las tetas o si en el camino los subtes vuelven a la vida.
Tampoco me molesta el hecho de que hagan paro, en este caso, y menos de que se interrumpa por una falla en alguno de los trenes, demoras, etc. y por esa misma razón me causa mucha gracia la gente que putea a los empleados de Metrovías por el hecho de que son el primer enlace en una cadena llena de mierda. Pero son eso, empleados.

El tema es que hoy me encontré con una conocida y bueno, ella no tenía mi misma predisposición.

En fin, vamos a la frase:

The soul, fortunately, has an interpreter—often an unconscious, but still a truthful interpreter—in the eye. – Charlotte Bronte

En Cordobé:
"El alma, por suerte, tiene un interprete -casi siempre inconscientemente, pero sin embargo confiable- en los ojos"

"El rostro es el espejo del alma" dicen por ahí...

Bueno, el servicio de Verphogmi tuvo que ser interrumpido debido a un desperfecto con la PC de mi casa que sucedio sin previo aviso... Bueno, si "sin previo aviso" es que el sonido entre en un loop y el monito pierda señal cada media hora o pequeño movimiento del gabinete.
Bueno, igual eso inducia un circulo vicioso, la PC se apagaba, yo le pegaba, lo que rompía más cosas ya bastante fragiles por años y años de uso y patadas, lo que hacía que se reinicie más frecuentemente, lo que a la vez eran más patadas, ad infinitum.
Hasta que un día se las tomo y murio definitivamente. Se escapo de mí la guacha, por suerte Verpho no se va a escapar y todavía tengo a otra cosa a la que torturar, al menos hasta que tenga hijos.

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